Consejos para el cuidado del césped artificial y natural

El césped representa una parte importante en muchos jardines y huertos. Algunas personas lo usan como un complemento decorativo o natural, con el propósito de tener un espacio en el hogar que sea cálido y ameno. Esta área vegetal, por lo general, exige un considerable esfuerzo durante el año, especialmente cuando llega la época de primavera y verano. Claro está que el mantenimiento del césped artificial no tiene la misma demanda en comparación con el natural. Como todo en esta vida, ambos requieren cuidados específicos para que su salud y aspecto no se deterioren tan pronto.

Cuidados del césped según el tipo

Casi todas las personas que tienen césped en su jardín tienen un deseo en común: que se vea en el mejor estado posible. Los cuidados del césped, sea natural o artificial, son esenciales cuando se quiere un aspecto perfecto del exterior. Conservar un pasto verde y limpio durante el año no suele ser una tarea sencilla, pero teniendo los conocimientos necesarios puede ser más llevadero.

Consejos para el mantenimiento del césped artificial

Este tipo suele ser el más popular entre los usuarios debido a su mantenimiento mínimo, pues su composición y materiales son de alta calidad. Es una alternativa funcional, resistente y económica en cuidados. Sin embargo, no significa que no se le deba dar una buena atención. Para conservar tu césped artificial ten en cuenta lo siguiente:

Cepilla constantemente el césped artificial

Si tenemos mascotas o pasamos constantemente por encima del césped, las fibras se aplastan. Para que este vuelva a su aspecto habitual, es necesario peinarlo. Se puede hacer usando un cepillo duro tipo barrendero o una máquina especial que barre y levanta las fibras.

No olvides regar

Sí, el césped artificial también se riega. Según los expertos, el mejor limpiador es el agua de lluvia. Pero en caso de que el clima sea seco, es aconsejable humedecerlo esporádicamente durante la primavera y verano para refrescar el suelo y mantenerlo limpio (una vez al mes o cada dos meses).

Sé más cuidadoso en invierno

Si la superficie está muy mojada o helada, lo recomendable es evitar las pisadas constantes para no causar daño a las fibras.

Controla la presencia de malas hierbas

Cuando se instala un césped artificial en el jardín, es común que con el paso del tiempo crezcan algunas malas hierbas por debajo. Es fundamental a la hora de cuidar tu césped artificial evitar esto aplicando herbicidas naturales sin presencia de químicos invasivos. Puedes hacer uno tú mismo mezclando vinagre, zumo de limón y un poco de jabón.

No arrastrar objetos pesados ni aparcar permanentemente encima del césped

Si tienes muebles sobre el césped, procura no arrastrarlos cuando hagas una limpieza profunda o cuando quieras redecorar el jardín. Al hacerlo podrías arrancar fibras.

En este sentido, tampoco es recomendable aparcar vehículos de forma permanente. No solo por el peso, sino porque posiblemente caigan líquidos (aceite, combustible) que deterioran las fibras.

Evita la exposición al fuego

Por último, si bien este tipo de césped es ignífugo, si estás haciendo una barbacoa y, por accidente, cae una brasa, podría derretir la base sintética del mismo.

Consejos para el mantenimiento del césped natural

Ahora bien, si tu césped es natural y quieres disfrutar de su apariencia sana y que sea vea tal y como deseas, considera los siguientes consejos:

  1. El riego es un elemento base para tener un jardín bonito. Lo ideal es realizar el riego a primera hora del día o a última hora, evitando los golpes de calor. Utiliza aspersores que distribuyen la cantidad necesaria de agua. Si estás pensando en crear un jardín sostenible, un consejo para ahorrar agua es usar el agua de lluvia.
  2. A la hora de cortar, evita hacerlo por debajo de los 5 centímetros de altura. Durante el verano se debe hacer con más frecuencia (una vez a la semana). Tanto en primavera como en otoño, se debe cortar cada 15 días. En tu rutina de cuidado del césped en invierno, la frecuencia es casi nula, pero es aconsejable hacerlo una o dos veces a lo largo de la estación.
  3. Aconsejamos abonar el césped cuando comienza la primavera, cada cuatro o cinco semanas. El abono debe ser el adecuado para el tipo de hierba. Al eliminar residuos, el musgo y la paja muerta, se puede agregar al compost para actuar como fertilizante.
  4. Si en tu jardín o huerto hay algunas zonas por donde caminas con más frecuencia, considera instalar losas que sirvan como un camino para proteger el césped.
  5. ¡Cuidado con las malas hierbas! Es algo fundamental en el mantenimiento del césped natural, ya que estéticamente no se ven bien y donde proliferan sin control, generan una impresión de descuido total.
  6. Por último, las raíces del césped natural necesitan oxígeno para respirar y seguir creciendo. En ocasiones, el suelo no es tan arenoso e impide que el aire llegue a las raíces. Con un rastrillo se pueden hacer orificios y rellenarlos con arenas gruesas para contrarrestar el problema y airear el césped.