Passivhaus: ¿Qué son las casas pasivas?

La innovación en construcción de los últimos años junto con el aumento del precio de la energía han hecho que cada vez sea más necesario contar con casas más eficientes, que requieren menor consumo de energía. Es aquí cuando toma sentido el concepto de las casas pasivas. Conoce cómo son y cómo convertir tu casa en una vivienda más eficiente gracias a las passivhaus.

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Origen de las casas pasivas

Pese a que su concepción se origina en los Estados Unidos en la década de 1980, la casa pasiva tal como la percibimos actualmente es la evolución que se produce una década más tarde en Europa, más concretamente en Alemania, donde se estandariza qué es una passivhaus:

  • Aquellas viviendas con una demanda inferior de energía para calefacción de 15 kWh/m2año.
  • Aquellas viviendas con una demanda inferior de energía para refrigeración de 15 kWh/m2año.
  • Viviendas cuyo exterior no tenga una estanqueidad mayor que 0,6 volúmenes/h (en pascales)
  • Viviendas cuyo consumo máximo de energía primaria para calefacción, refrigeración, agua caliente y electricidad no supere los 120kWh/m2año.

Principales ventajas de las casas pasivas

Este tipo de construcciones está más de moda que nunca, y no es casualidad. Su auge coincide con el aumento de los precios de la energía y la necesidad de entornos más saludables para vivir. Tras tomar consciencia gran parte de la población de la importancia de un hogar agradable, eficiente y cómodo. ¡Conoce cuáles son las ventajas de las casas pasivas frente a las viviendas convencionales!

Menor consumo y dependencia energética de la electricidad

Quizá es el punto más reseñable y diferencial. Las casas pasivas reducen el consumo de energía, gracias a que son construcciones diseñadas desde sus cimientos para aprovechar al máximo la luz natural. Su ubicación, orientación o creación de espacios permiten redirigir la luz exterior a través de toda la vivienda. De esta forma se cuenta con un mejor aislamiento térmico y acústico para minimizar el uso tanto de calefacción como de aire acondicionado.

Más confort y habitabilidad

Gracias a que las casas pasivas garantizan un clima interior agradable, gran presencia de luz natural y un buen aislamiento acústico, se convierten en un hogar confortable y habitable en casi cualquier circunstancia. La tranquilidad, el silencio y una temperatura acogedora serán el ambiente ideal para vivir, independientemente de los ruidos, el frío o el calor que haya en el exterior.

Menor impacto en el entorno

Una casa pasiva también reduce su huella en el entorno que le rodea. Ya que, es menos dependiente de la energía eléctrica y por tanto no produce emisiones de CO2 a la atmósfera.

Mayor rentabilidad

Al reducir al máximo la dependencia energética, una casa pasiva también es más económica que una casa convencional. Al contar con un consumo de electricidad muy bajo, te proteges frente al encarecimiento de este tipo de recursos y evitas hacer frente a grandes facturas a final de mes.

Por ello, pese a que el diseño y construcción es más costoso que el de una casa convencional, el ahorro energético es para toda la vida.

¿Cómo convertir una casa tradicional en una casa pasiva?

Pese a que las passivhaus se conciben desde su diseño inicial, hay algunas acciones y reformas que puedes llevar a cabo en tu casa para hacerla más eficiente.

Equipamiento eficiente

El equipamiento que instales en tu casa también es muy importante. Tener muy presente los electrodomésticos que más consumen en el hogar es un factor clave de cara a la eficiencia. Por ello, es importante contar con electrodomésticos de eficiencia energética A ayuda a reducir el consumo de electricidad sin perder un ápice de comodidad y confort. Además, algunas acciones complementarias como instalar paneles solares en el tejado o jardín para aprovechar este tipo de energía, también contribuyen a disminuir la dependencia exterior.

Mejorar el aislamiento

El punto más importante en el que puedes mejorar la eficiencia de tu casa es el aislamiento. Invertir en una reforma para aumentar el aislamiento tanto térmico como acústico de tu hogar generará rentabilidad a largo plazo, ya que reduce el consumo de energía.

Crear un clima y ambiente agradable en todo momento sin depender de aparatos eléctricos para regularlo es una ventaja eficiente que genera ahorro en cada factura. Revisa puntos importantes como ventanas, puertas, revestimiento de las paredes, suelo y tejado.